jueves, 30 de septiembre de 2010

* Papá

Me pregunto cómo se puede echar de menos a alguien que nunca has visto, al menos no lo puedo recordar...
Unos creen en Dios y yo creo en ti, de una manera u otra hace que me vaya sintiendo mejor...


No sé si realmente es porque la Naturaleza es así o tal vez sea porque sé que un día estuviste... pero siempre te necesité. La vida de uno sin ese otro punto importante se ve marcada. Es muy duro crecer sin tener ese apoyo, pensar que te pude haber conocido si hubieses aguantado... que hubiese tenido un recuerdo, tal vez sería todo aún más doloroso... pero al menos lo tendría... Envidio a mis hermanos en ese aspecto, ellos te recuerdan, tienen historias contigo...


Con 18 años supe tu historia, de ahí para atrás guardaba una errónea que ni se asemejaba con la verdadera... Ha sido como un antes y un después, ese día noté como todo en mi vida cambió completamente...


Hace 22 de años que te fuiste... y sólo sé cómo es tu cara por fotos...


No he hecho la comunión, porque para mí nunca ha tenido sentido alguno, y respecto al bautizo opino que tampoco debería de haberlo estado, pues yo no lo elegí, pero... gracias a ese día tengo un álbum entero donde veo que me tenías en tus brazos...






En cada uno de nosotros hay miles de historias que nos han pasado, unas totalmente destructibles y otras no tanto. Lo que he aprendido a lo largo de mi vida es que no hay mal que por bien no venga, que aunque me vea en el fondo del abismo, vuelvo a levantarme y me hago más y más fuerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por compartirlo... Un beso mi niña...

Magec

Maite Blanco dijo...

Sigue levantándote siempre... :******** te quiero wapa!

Publicar un comentario